El Otoño ha llegado. Las lluvias por fin hacen acto de
presencia para colorear de nuevo los campos de verde, las moras, las setas, el
verdor de las hojas dando paso a tonos amarillos y rojizos...
Con el cambio de estación no podemos descuidar algunas labores
de nuestra huerta. Los cultivos de primavera y verano nos han ofrecido ricas y
sanas hortalizas dejando un suelo agotado: es momento de preparar un buen
compost que fertilice y aporte de nuevo vitalidad a la tierra. Para ello
podemos construir nuestro propio compostero utilizando madera reciclada de
palets: con los tablones podemos crear una estructura cuadrada y abierta tanto
por la parte de arriba (para poder incorporar los materiales de forma
progresiva) como por la parte de abajo, para que el compost esté en contacto
con la tierra.
Así, podemos añadir al compostero componentes tales como restos de cosechas y malas hierbas, estiércoles de todo tipo, césped, restos orgánicos de la casa, plumas y pelos, paja, ceniza, ramas de las podas y cartón, principalmente. Los añadiremos de forma progresiva y lo más equilibradamente posible, mezclando capas de materiales secos con materiales húmedos, gruesos con finos, materias viejas con frescas, etc. Además conviene añadir alguna capa de compost viejo. De forma regular conviene remover el compost y mezclar bien su contenido con el objetivo de airearlo, de modo que se puedan descomponer bien los materiales que estemos compostando. También debemos asegurarnos de que el compost se encuentre siempre húmedo.
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| Compostero realizado por los alumnos del Espacio Inquietudes que se han ido pasando por el taller de Bricolaje para huertas, terrazas y jardines. La fotografía ha sido tomada por Fernando G. Redondo, profesor de fotografía en Espacio Inquietudes |
Así, podemos añadir al compostero componentes tales como restos de cosechas y malas hierbas, estiércoles de todo tipo, césped, restos orgánicos de la casa, plumas y pelos, paja, ceniza, ramas de las podas y cartón, principalmente. Los añadiremos de forma progresiva y lo más equilibradamente posible, mezclando capas de materiales secos con materiales húmedos, gruesos con finos, materias viejas con frescas, etc. Además conviene añadir alguna capa de compost viejo. De forma regular conviene remover el compost y mezclar bien su contenido con el objetivo de airearlo, de modo que se puedan descomponer bien los materiales que estemos compostando. También debemos asegurarnos de que el compost se encuentre siempre húmedo.
Si realizamos bien nuestro compost dispondremos de una buena cantidad de materia orgánica descompuesta preparada para dar vida a nuestra próxima huerta de Verano.
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